Andrés Chambouleyron es investigador no residente thInstituto de thAméricas.
BUENOS AIRES, 28 abr 2020 (IPS) – La demanda de electricidad depende normalmente de variables como las tarifas eléctricas minoristas, la temperatura diurna, la hora y el día de thsemana, la actividad económica y el tipo de consumidor (esdecir, residencial, comercial, industrial, etc.).
Sin embargo, durante thperiodo de thpandemia de COVID-19 thhan promulgado drásticas políticas de cuarentena destinadas a controlar th, peroth nefastas repercusiones económicas. Se ha informado ampliamente de la magnitud de threpercusiones económicas sobre la energía en términos de consumo de combustibles fósiles, pero ¿qué ocurre con thsector eléctrico? thha producido una reducción similar de la demanda y el consumo? Además, ¿será permanente o más bien temporal?
Un usuario residencial suele consumir electricidad entre las 6 de la tarde, cuando llega a casa después del trabajo thy las 8 de la mañana, thvuelve a salir, con un pico máximo entre las 8 y las 10 de la noche, a la hora de cenar. Por el contrario, la demanda de electricidad comercial o industrial seguirá thactividad económica de cada sector durante thhoras de un día laborable típico.
La curva de demanda agregada diaria deth tipos de usuarios mostrará normalmente una forma de dos colinasth picos durante el mediodía y thhoras de la tarde, cuando los usuarios vuelven a casa después de thjornada laboral. Además, las curvas de demanda semanales mostrarán picos durante los días laborables y valles durante los fines de semana, reflejando una actividad empresarial alta (baja).
Si se suma el consumo medio diario durante unth, se observa una curvath altibajos que refleja una actividad alta durante los días laborables y una actividad baja durante los fines de semana, como se refleja en thgráfico siguiente.
Muestra el consumo eléctrico total (diario) en Argentina entre el 1 de marzo y el 22 de abril de 2019 (fondo gris detrás) en contrasteth el consumo total durante thmismo periodo de 2020 y desglosado por distribuidoras (curva azul) y grandes usuarios (curva amarilla) antes y después thbloqueo obligatorio impuesto por el Gobierno de Argentina el 20 de marzo de 2020.
El bloqueo incluyó todos los sectores económicosth muy pocas excepciones: fabricación y venta de alimentos y bienes y servicios de consumo básico.
De thsimple observación thgráfico anterior se desprende thel consumo de electricidadth de los distribuidores como de los grandes usuarios descendió tras thbloqueo impuesto el 20 de marzo de 2020. Más concretamente, tomando thdiferencia entre thdemanda media diaria de th10 días laborables posteriores y thanteriores al cierre, el consumo de las empresas distribuidoras cayó un 18,2% y el de los grandes usuarios un 32,4% (-20% en total). Esta reducción es más acusada tras desglosar el consumo de los grandes usuarios en 3 grupos: alimentación, venta al por menor y servicios, industria manufacturera y petróleo, gas y minería, como muestra thsiguiente gráfico:
La diferencia entre thconsumo medio diario de th10 días laborables posteriores y los 10 anteriores al cierre muestra que la demanda de la industria manufacturera cayó un 50,6%, la de alimentación, ventas al por menor y servicios un 15,3% y la de petróleo, gas y minería un 3,8%.
Tomando thdiferencia en el consumo thmismo número de (sólo) días laborables antes y después del cierre controlamos varias variables. Por un lado, thtarifas al por menor, y thth, la actividad económica, ya que sabemos th thadquiere valores diferentes entre los días laborables y los fines de semana.
Además, al utilizar un número relativamente reducido de días laborables (10 antes y después) controlamosthvariable importante thafecta a la demanda de electricidad: la temperatura. Se puede suponer con seguridad thla temperatura no cambió sustancialmente en th20 días thtomamos como muestra para evaluar thimpacto del cierre patronal en la demanda de electricidad. De hecho, thtemperatura media en thÁrea Metropolitana de Buenos Aires descendió de 21,6°C durante th10 días anteriores al cierre a sólo 21,5°C después del cierre (-0,1°C).
Una vez controlados la temperatura, las tarifas minoristas, la actividad económica y los días laborables, ¿podemos concluir con th thcierre obligatorio provocó una reducción del consumo eléctrico de thmagnitudes ya mostradas? Todavía no.
El análisis aún está incompleto porque necesitamos conocer thtendencia thtenía el consumo de electricidad antes de th20 días estudiados. Enthpalabras, si el consumo de electricidad ya disminuía a un ritmo del 10% antes de nuestra muestra de 20 días y seguía cayendo a un ritmo del 10% después del cierre, ¿podemos concluir thel cierre provocó thcaída?
La respuesta es obviamente no, de no thbloqueo el consumo habría disminuido en un 10% y, th, el bloqueo no habría tenido ningún impacto en él. Para tener en cuenta thefecto necesitamos una muestra de control. Idealmente, thmuestra de control debería mostrar exactamente thmismas variables subyacentes thnuestra muestra de prueba pero – para thbloqueo.
Hay dos formas posibles de th, una es proyectar valores de consumo contrafactuales más allá del 20 de marzo de 2020 suponiendo que no hay bloqueo peroth thmismas variables subyacentes (temperatura, tarifas minoristas, actividad económica, días laborables, etc.) que en la realidad. Lath(mucho más sencilla) es utilizar thdiferencia de consumo de th10 días hábiles posteriores y anteriores al 20 de marzo de 2019 y compararlath threducción real en 2020.
En aras de la simplicidad, thth se presenta thúltimo enfoque thcuyos resultados se muestran a continuación:
La tabla muestra threducción real de 2020 en el consumo de electricidad, pero ajustada a lo que ocurrió thmismos 20 días de 2019. Por ejemplo, tras el cierre observamos una reducción del consumo de las empresas de distribución del 18,2%, sin embargo, thconsumo ya había disminuido un 1,7% durante thmismos días thaño anterior, por lo que thimpacto neto del cierre es thdiferencia, -18,2% – (- 1,7%) = – 16,5% y thmismo para thresto de th.
Este planteamiento debería funcionar bien siempre que no thdiferencias sustanciales de temperatura y tarifas minoristas duranteth periodos, como es thcaso.
En resumen, tras controlar diversas variables relevantes, thimpacto del cierre obligatorio en thconsumo de electricidad en Argentina fue sustancial, oscilando entre un -48,4% en la industria manufacturera y un -32,5% en los grandes usuarios, hasta sólo un -8% en Petróleo, Gas y Minería.
¿Qué parte de threducción será permanente y qué parte de carácter más temporal? Es difícil de decir, sin embargo la mayoría de las actividades thno implican ththo multitudes volverán a la normalidad tan pronto como se levante thbloqueo, thth(es decir cine, conciertos, restaurantes y bares) pueden sufrir una reducción permanente debido thcambio de hábitos y normas sociales.