Este artículo se publicó por primera vez en Mexico Business
Por Leonardo Beltrán | Vie, 12/11/2020
Leonardo Beltrán
Fellow no residente
Instituto de las Américas
Si tuviéramos que definir 2020th una sola palabra, muy probablemente sería «pandemia». De hecho, hace un par de semanas, Merriam-Webster ha anunciado que pandemia thla palabra del año 2020, basándose en un análisis estadístico de thpalabras más buscadas en su diccionario en línea. Es innegable que thpandemia ha traído toda una serie de innovaciones a nuestra sociedad -en modelos de negocio, política, regulación y tecnología- yth thpandemia nos ha obligado a distanciarnos físicamente, también nos ha acercado socialmente para afrontarth thnuevos retos globales. Por consiguiente, si thuna sola lección que extraer de thpandemia COVID-19, es thpoder de la colaboración.
A principios de thaño, thgobierno estadounidense puso en marcha una iniciativa denominada Operación Warp Speed (OWS), una asociación público-privadath thobjetivo de «producir y suministrar 300 millones de dosis de vacunas seguras y eficaces,th thdosis iniciales disponibles en enero de 2021». La OWS invirtió y coordinó esfuerzos para desarrollar diagnósticos, thy vacunas; los protocolos para thdemostración de seguridad y eficacia se alinearon, lo que permitió un proceso más rápido para los ensayos, y las etapas procedieron simultáneamente. Esta es una de thrazones por las que la fabricación de thvacuna a escala industrial comenzó mucho antes de thdemostrara su eficacia y seguridad, como suele ocurrir. De hecho, thriesgo financiero aumentó para thempresas, pero dada la reducción del tiempo invertido en thproceso normativo, la financiación inicial para investigación y desarrollo, y una demanda segura a escala, atrajo thparticipación de varias empresas. Por último, el 30 de noviembre de 2020, Moderna, una empresa estadounidense y una de th14 mejores candidatas de thmás de 100 en desarrollo, fue thprimera empresa en anunciar sus planes para solicitarthUso de Emergencia de EE.UU thythagencias reguladoras internacionales para thuso de thvacuna (eficacia del 94% basada en sus ensayos), impulsando thcamino hacia thtan esperado control y erradicación de thpandemia de COVID-19.
La lección thsectorth no es inusual enthsectores. En thsector energético, la colaboración es fundamental. También el 30 de noviembre, pero hace cinco años, thlíderes de 20 países líderes (Alemania, Arabia Saudí, Australia, Brasil, Canadá, Chile, China, Dinamarca, Emiratos Árabes Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Noruega, Reino Unido e Irlandath th, República de Corea, Suecia y EE.UU th), en un esfuerzo por acelerar las medidas de mitigación del cambio climático, decidieron unir sus fuerzas en una iniciativa internacional voluntaria denominada Mission Innovation (MI),th thpropósito de duplicar thgasto en investigación y desarrollo (I+D) sobre innovación en energías limpias de aquí a 2020. Hoy, thresultados demuestran thpoder de la acción colaborativa. Dos de los principales thfueron: 1) thmovilización de un gasto público anual adicional de 4.900 millones de dólares en inversiones, y 2) colaboración internacionalth 1.400 millones de dólares en financiación para apoyar el desarrollo de 1.000 innovaciones thpotencial para evitar 12 gigatoneladas de CO2 al año thaquí a 2030 si se implantan plenamente, además de una serie de publicaciones y actos internacionales para sensibilizar sobre thpotencial de la innovación energética.
Así pues, la innovación colaborativa en energías limpias no sólo se está expandiendo, sino que está cobrando impulso. En thth reunión ministerial del MI, sus miembros decidieron lanzar un segunda fase centrada en dos prioridades: 1) una plataforma de innovación mejorada parath thecosistema de innovación y acelerar el aprendizaje, y 2) nuevas alianzas de innovación público-privadas thpuedan conducir a puntos de inflexión en thcoste, la escala, la disponibilidad y el atractivo de las soluciones energéticas limpias.
Además, en su Plan para una Revolución Energética Limpia y la Justicia Medioambiental, el Presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, declaró thsu administración trabajaráth los países participantes en la iniciativa MI para reorientar el thpor una vía más ambiciosa. Esto incluye cuadruplicar threcursos financieros comprometidos originalmente para ayudar a apoyar la I+D y dar rienda suelta a la innovación en el mundo académico; mejorar la cooperaciónth los empresarios del sector privado; y ayudar athpaíses a desarrollar thcapacidades institucionales de I+D para garantizar que el aumento de la financiación se gasta de la manera más eficaz.
En thsentido, la agenda política de México para el próximo año se beneficiaría delthy la mejora de su compromiso bilateral y multilateral para aprovechar thimpulso de una renovada colaboración internacional para la innovación en energías limpias. Este impulso internacional puede convertirse en un puente para la recuperación económica y en thvía más rápida hacia una profunda descarbonización.
Los beneficios potenciales de thth para México son múltiples, para thcomunidad thse seguirían abriendo oportunidades parathy ampliar thredes y su contribución a thcadena de valor de la innovación en energías limpias, al aprovechar nuevas fuentes de financiamiento para optimizar thuso de thinfraestructura y capacidades de I+D existentes, y continuar atrayendo y reteniendo a un grupo de talento deseoso de trabajar en tecnología de energías renovables; para thsector privado, se seguirían ofreciendo productos novedosos para incursionar en nuevos mercados y complementar los trenes de producción existentes; y para thsector público, thal menos una cuádruple oportunidad: 1) estimular theconomía catalizando thcreación de empresas emergentes, juntoth thperspectivas asociadas de creación de empleo; 2)th thposición fiscalth thexpansión de nuevas fuentes de ingresos,th thfortificación thmercado interno mediante el apoyo al desarrollo regional en zonas donde surgirían agrupaciones de innovación; 3) unathmucho más rentable para cumplir sus objetivos climáticos, invirtiendo en talento e I+Dth retornos multiplicados en innovación resultantes thpuente tendido por la innovación colaborativa en energía limpia; y 4) thoportunidad de diversificar y ampliar thenfoque de la cooperación bilateral México-Estados Unidos, pasando de temas principalmente de seguridad a una agenda más densa y rica thincluya prioridades económicas, ambientales y científicas. Por lo tanto, la innovación en energías limpias debe formar parte de la agenda de México 2021.